Hubo partido hasta que Suka asumió la dirección en Melilla (95-65)
- @ocbista
- 27 nov 2015
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Dura derrota en Melilla de un Unión Financiera que no conoce la victoria en el Imbroda y que sólo durante algunos minutos del segundo cuarto se mostró como un equipo capaz de sorprender a los de Alcoba. Un parcial de 0-8 en el inicio de ese segundo periodo, con ocho puntos de Miso (una canasta de dos aprovechando su superioridad física sobre Pelayo y dos triples frontales muy cómodos) colocaron el marcador 21-26. Sin embargo Alcoba cortó el parcial con un tiempo muerto y a la salida del mismo puso a Suka en el 1, resolviendo todos los problemas que habían tenido en esa posición Franch primero (apenas cuatro minutos en pista) y Pelayo después. A partir de ahí, Melilla fue un ciclón, imparable para la defensa del OCB, a la vez que hacía honor a su condición de mejor defensa de la liga provocando una nefasta noche desde el perímetro del Unión Financiera (25%), que en ningún momento encontró posiciones cómodas de tiro.
Ya había sido superior Melilla en el primer cuarto, marcado inicialmente por las posesiones cortas por ambas partes, y por la mala selección de tiro en el OCB, donde Marco sustituía con rapidez a un desacertadísimo Víctor Pérez, dando entrada a Hearst. El rookie empezó bien el partido, anotando dos canastas marca de la casa, en acciones en las que consigue posiciones de tiro cómodas gracias a su explosividad, pero se apagó de forma inmediata, aportando muy poco más durante el resto del partido. En Melilla, Zengotita anotaba con facilidad desde el perímetro y los buenos movimientos interiores de Eloy Almazán eran suficientes para que los de Alcoba se fueran ya con ventaja 21-18 pese a un triple sobre la bocina y a tabla de Miso.
Cerramos el flashback al primer cuarto y retomamos la acción donde la habíamos dejado: con Suka dándole otro aire a Melilla y el OCB resistiendo con grandes dificultades, agarrado sólo al buen trabajo de Trist, productivo en la anotación aunque asumiendo demasiados tiros (la mitad de los t2 del OCB al descanso fueron suyos). Con el acierto exterior de los melillenses (50% al descanso) y el bloqueo ofensivo de los de Marco se llegaría al descanso con 42-35 tras un parcial de 21-9, aprovechando las pérdidas de balón del Unión Financiera. Quizás una de las notas positivas durante este periodo, al menos como variante para los próximos encuentros, pueda ser la movilidad exterior que se vio durante los minutos en los que coincidieron en pista Swing, Miso y Hearst, intercambiándose posiciones con comodidad. Las peores noticias llegaban de los jugadores clave del equipo, con Kevin van Wijk mostrando su peor cara, prácticamente desaparecido de la pista y Swing sin espacios, muy bien defendido.
La dinámica que se había instaurado en el segundo cuarto fue la que dominó el partido también a partir del descanso. No se corrigió la incapacidad para defender a Zengotitabengoa y a un Edwards que fue claramente a más durante el partido, sintiéndose muy cómodo donde más problemas tuvo el OCB durante todo el partido, es decir, en el cuatro. Tampoco hubo mejoría en ataque, donde la falta de movilidad de los de Marco era llamativa, lo que suponía la total ausencia de ventajas y la falta de espacios para general peligro. Daba igual que no fuera ya Suka el encargado de dirigir el juego de Melilla, los de Alcoba habían entrado en el carril rápido y no encontraban obstáculo ninguno. Marco intentaba detener los parciales con tiempos muertos, pero la dinámica era imparable y de ventajas en torno a los 10-12 puntos se pasó a otras superiores a los 20 antes de acabar el tercero, en el que el parcial fue de 28-11 para acabar 70-46.
Como sucede tantas veces cuando el marcador es tan abultado, el cuarto periodo fue una pérdida de tiempo. Con medio equipo del Unión Financiera fuera del partido, Bassas intentó hacer la guerra por su cuenta, con escaso resultado, mientras que Parada aprovechaba sus minutos para demostrar que es un jugador que puede dar rotación en LEB Oro. Melilla siguió apretando hasta el final, anotando con facilidad casi en cada jugada: por dentro, por fuera, de dentro a fuera, de fuera a dentro, tras rebotes ofensivos, con juego entre pívots, sacando dos más unos... El partido era una tortura para el Unión Financiera y el marcador final así lo refleja: 95-65 en lo que constituye la derrota más abultada de la temporada.
El mejor del partido según las estadísticas fue Edwards (17 puntos, 11 rebotes, 7 de 7 en tiros de campo y 31 de valoración en apenas 20 minutos). Y sin embargo, la sensación es que si no hubiera sido él, habría sido Zengotita (21 puntos con 4 de 5 en triples para 22 de valoración), Manzano (14 puntos y 25 de valoración en 18 minutos), Gatell (10 puntos y 5 rebotes en 15 minutos). Todos ellos se aprovecharon de la debilidad del OCB en las posiciones de 3 y de 4. Pero el hombre que cambió el partido fue Suka, el que metió a los melillenses en el partido jugando de base, posición en la que los de Alcoba siguen teniendo un problema, y no pequeño.
En el Unión Financiera es difícil destacar a alguien más a allá de los citados Trist (12 puntos y 5 rebotes), Miso (13 puntos y 15 de valoración-MVP del equipo-en 17 minutos) o Parada (4 puntos y 2 rebotes en 9 minutos).
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