Ambientazo en Pumarín pero victoria del Palencia
- @m_jordan9
- 23 nov 2015
- 3 Min. de lectura
Intensa tarde-noche de sábado la que se vivió en Pumarín con un pabellón lleno por primera vez en el curso y con ganas de llevar en volandas a los suyos tras cinco victorias consecutivas, e incluso con representación palentina en las gradas con la Peña Basket Morao y particulares.
Salió Quesos Cerrato con las ideas muy claras, y fuerte con un Unión Financiera intentando agradar a su público bien comandado por Bassas. Se notaba ya la tensión, y a pesar de un parcial favorable al Palencia no se despegaban los visitantes del marcador. Debutaba Miso en los locales pero se le notaba aún en fase de puesta a punto y adaptación a sus nuevos compañeros, pero para finalizar el primer cuarto un triple de Hearst reducía las distancias y ponía el 17-19.
Empezaba el segundo cuarto, y el partido seguía la misma tónica, en Oviedo Baloncesto Hearst tomaba responsabilidades, mientras en Palencia Dani Rodríguez entraba una y otra vez en la defensa ovetense demostrando su calidad al 1x1. Empezaba además el show de los de gris que continúo todo el partido con decisiones que cuanto menos eran extrañas, y no hacían más que desquiciar a ambos bandos, y en ese campo el que más se beneficiaba es Urko Otegui que no perdonaba desde la línea de tiros libres. Aún así el Unión Financiera llegaba al descanso por delante 38-36.
Se iniciaba el tercer cuarto, y Palencia subió su nivel defensivo, y su juego de “robar y correr” se hizo más patente con un parcial de 0-9 que era como una losa para el Unión Financiera que no encontraba el camino y volvía a un juego de llegar y tirar triples sin ton ni son. Esa insistencia absurda desde el perímetro con triples que no entraban, desesperaban a Marco que pedía calma, e incluso parecía en momentos que quería saltar al campo. Swing lo intentaba en el Oviedo CB pero hoy no era su día, y Trist se llenaba de faltas personales que le provocaba al Unión Financiera estar en inferioridad por dentro ante un Palencia que manejaba muy bien el juego entre pívots. Sin embargo, Unión Financiera sobrevivía y llegaba solo con un desfavorable 48-54.
Era el momento de Pumarín, que desde el minuto uno estaba apretando, y ahora lo hacían con más intensidad aún si podía ser posible, pero Quesos Cerrato ya habían avisado en la previa que no iban a perder la concentración en ningún momento con un Blanch en plan estelar. Tampoco Unión Financiera encontraba el camino con alguna pérdida de más. Un triple imposible de Víctor Pérez hacía saltar Pumarín, pero Fisac (que ya había visto el año pasado lo que era Pumarín) lo cortó inteligentemente con un tiempo muerto para que el OCB no fuera a más. Palencia seguía a lo suyo, pero la raza de Van Wijk hizo lo imposible, situar al Oviedo CB a tres puntos en el marcador, y con 15 segundos por jugarse el Unión Financiera dispuso de balón para intentar el empate. Tras saque de banda Swing erró un triple, donde además había pisado la línea de banda, y aquí ya fue el fin del partido, que terminó finalmente con un 68-74.
Quesos Cerrato Palencia demostró porque es el líder, un equipo trabajado, muy serio, con las ideas claras, y un equipo que sabe llevar el partido a su ritmo y lo que ellos quieren. Su equilibrio dentro (Barnes – Otegui) fuera con una pareja de bases de primer nivel (los dos Danis) y un guerrillero experto en mil batallas como Blanch, les hace ser uno de los equipos favoritos a todo este año en la Leb Oro.
Lo mejor del Unión Financiera Oviedo el ambiente de Pumarín que hace creer en la victoria a su equipo en todo momento, y la raza de sus jugadores que lucharon como jabatos ante el equipo líder. Nuestro mvp Kevin Van Wijk, que en partidos con ese cariz se crece, con un Bassas que cada día va a más. El día aciago de Swing, que demostró su liderazgo tomando responsabilidades a pesar de estar bien sujetado, se notó. Pero más se notó por dentro la falta del lesionado Cabanas, y el mal día de Trist, perseguido por las faltas personales, y al que urge recuperarlo rápidamente porque el Oviedo Baloncesto lo necesita, aunque no se nos debe olvidar que es un rookie con sus altibajos correspondientes.
En resumen, derrota ante el líder, del que debemos tener en cuenta que tampoco es nuestra lucha, con un partido donde Pumarín demostró estar orgullosos de sus jugadores, y para aprender en no caer en errores pasados, y como solucionar los problemas-trampas que un gran equipo como el Palencia te ha puesto. Sin un minuto de respiro, hay que centrarse ya en la visita al Melilla en un partido que será muy duro.
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