Andrés Miso, un refuerzo de altura
- @m_jordan9
- 20 nov 2015
- 4 Min. de lectura
Unión Financiera Oviedo acaba de anunciar su último refuerzo, Andrés Miso (@misovic31). Un jugador contrastado con catorce temporadas ACB a sus espaldas, y que viene a ayudar al equipo, y probablemente lo haga de forma importante en el tiempo que esté aquí. Estamos hablando de un jugador nacido en 1983 en Madrid, y que es un base-escolta de 198cm. Formado en el Colegio Eurocasvi de Madrid, decidió permanecer en ese equipo en categorías inferiores a pesar de las ofertas de otras importantes canteras. Para su salto a senior, se decidió por el Estudiantes, donde estuvo cuatro temporadas (2002-06), de ahí al Fuenlabrada (06-07), tres años (2007-2010) en el Baloncesto Sevilla, donde coincidió con Cabanas, Cai Zaragoza (10-11), dos años en el UCAM Murcia (11-13), vuelta al Estudiantes (13-14), para jugar el año pasado en el Montakit Fuenlabrada (14-15) 32 partidos con unos promedios de 15 minutos, 4.3 puntos, 1.2 rebotes y 1.7 asistencias. En total en toda su carrera ha jugado la friolera de 424 partidos en ACB. Ha jugado competición europea, ha sido internacional por España junior, sub 20 y B (Juegos del Mediterráneo en 2005), y subcampeón de la ACB en 2004. Este verano ante la no fructificación de ninguna oferta (se le relacionó con diversos equipos de ACB), empezó a entrenar en el Casvi, de donde le reclutó nada menos que Zeljko Obradovic, junto al reciente fichaje ACB Salva Arco, para entrenar con el todopoderoso Fenerbache turco en pretemporada cubriendo los huecos de los internacionales en el Eurobasket de dicho equipo. Una vez finalizado este ciclo, como relataba a fullbasket, seguía entrenando en la dinámica del equipo EBA de Casvi, y con preparaciones físicas por su cuenta, como se pueden ver en numerosos tweets de su propia cuenta personal de twitter donde no hay duda de su nivel físico. Como jugador poco os vamos a descubrir a ser un clásico del basket español. Un jugador que a pesar de tener solo 32 años, lleva tantos años en la élite, que podemos hablar de él en términos de madurez o rol de “especialista en ACB”. Alterna las posiciones de base y escolta, muy buen físico, trabajador, y que ha pasado de ser un escolta anotador, a un jugador versátil que aporta en todo (palabras de Ferrán López cuando lo fichó el año pasado para Fuenlabrada). Puede dar dirección, experiencia, calidad en el pick & roll, tiro exterior, fiabilidad en los tiros libres, añadido a que pocos bases veremos en Leb Oro con ese perfil de base-escolta alto. Además, como persona siempre se ha hablado bien de él. ¿Qué puede aportar al Unión Financiera? Pues desde nuestro punto de vista mucho. Hay que recordar que el Oviedo Club Baloncesto solo tiene 11 años de vida, y es un club muy humilde que crece con el esfuerzo de mucha gente. Que un jugador de la calidad y experiencia de Miso acabe aquí, se debe a una concatenación de factores que lo ha producido, y los aficionados del Oviedo CB debemos disfrutar de ello lo que dure. No creo que sea un jugador que este ya para retirarse o que venga en mal estado de forma tras estar parado (caso de Sergio Sánchez el año pasado en Breogán), sino al revés, lo más seguro que nos encontremos un jugador con ganas de demostrar todo el basket que le queda dentro. Está claro, que desde el inicio Bassas está muy solo en el uno (Crosgile no cuajó y Marín no sale de la enfermería), y con cada pequeña torcedura de tobillo de Ferrán nos tapamos los ojos con las manos para no verlo al ser un motor básico de este equipo. La calidad de Swing para subir el balón, o del mismo Hearst, no nos debe hacer olvidar que el Unión Financiera sufre en la salida de balón como bien se observó con la defensa press de Lleida en el último partido. Por lo tanto Miso vendrá a ayudar en su faceta de uno, pero es que además su versatilidad (una de las armas este año del Oviedo Baloncesto) y tiro exterior encajará como anillo al dedo en el estilo del Oviedo Baloncesto pudiendo jugar de dos, y formando un backcourt de lujo con Bassas. Añade la experiencia (que ya aportan Diego, Gus y Víctor) y un físico de los que en Oro no hay para su puesto, y la ilusión es alta. Con un vestuario muy abierto, y un club familiar, donde los nuevos siempre destacan el recibimiento; es fácil que se ponga a rendir desde el primer minuto que vista la elástica ovetense. Si recordamos el primer partido de Hearst contra el Barcelona B, ojalá el de Miso sea igual.
En resumen, Andrés Miso, es un jugador lidiado en mil batallas, que no conoce la Leb Oro, pero que por calidad, experiencia y versatilidad puede dar mucho al Unión Financiera Oviedo y a su afición, que seguramente le corresponderá con creces. ¿Qué más se quiere ya? “ven y vívelo”. Ya no puede haber ninguna duda.
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