Cuarta victoria seguida, cuatro de cuatro en Pumarín

Nueva victoria del Oviedo Baloncesto que encadena cuatro consecutivas y con un balance de 5-2 se consolida en la parte alta de la clasificación. Se prevía un partido duro por la superioridad interior de Navarra que tiene en Arteaga a una de las grandes estrellas de este comienzo de liga, y las noticias no podían ser peores inmediatamente antes del partido: Dan Trist no podía ser de la partida debido a una enfermedad. Sin embargo, los de Marco salieron a la pista con la máxima concentración, intensos en defensa y con un enorme acierto exterior que les permitía situarse con rapidez y facilidad 13-0. Lamúa, que tras cada canasta local hacía gestos de tranquilidad, se veía obligado a pedir el primer tiempo muerto del partido. Pese a jugar con sus dos bases en pista, Navarra no encontraba el ritmo de juego y se veía desbordado por el Oviedo Baloncesto. Además, sumaban constantes fallos en tiros relativamente sencillos. La superioridad del OCB se mantuvo pese a una primera bajada de la efectividad exterior, cortada por un nuevo triple de Swing que le ponía con 13 puntos, llegándose al final del primero con 20-6 en el marcador. El equipo de Carles Marco volvía a dejar a su rival en seis puntos en el primer cuarto por segunda jornada consecutiva.

En el inicio del segundo fue Navarra quien salió algo mejo, logrando un parcial de 4-6 aprovechando la ausencia de Swing. Sin embargo una excelente racha anotadora desde el perímetro rompía definitivamente el partido, situándose el OCB con 39-17 pese al intento de Lamúa de cortarla mediante un tiempo muerto. La solidez reboteadora del OCB, que no concedía segundas opciones a los navarros y se llegaba al descanso con 40-20. Arteaga sumaba 11 de los 20 puntos de su equipo, pese a estar bien defendido por Kevin y Parada, que le obligaban a alejarse del aro. El buen trabajo de scouting de Marco fue determinante en este sentido, si bien Manu Parada se iba cargando de faltas en su intento de ser solido ante un pivot muy dominante.

El partido estaba cerrado, pero si había alguna duda, la salida del OCB en el tercero puso la puntilla. 7-0 con un triple y sobre todo dos canastas fáciles bajo el aro que hicieron enfadar de forma evidente a Lamúa, que se vio obligado a pedir nuevo tiempo muerto. Dos ataques de Navarra culminados con pasos y falta en ataque de Arteaga ponían de manifiesto todos los problemas de los visitantes, que sólo producían a través del ex pupilo de Marco. Pero dos triples de Servera y uno de Garrido rompieron la tendencia, obligando a Marco a parar el parcial con un tiempo muerto (52-30). Con Bassas renqueante de un tobillo, entró en el OCB el segundo jugador del Liga Nacional, el base Pelayo García que mostró solidez para dar minutos en el puesto. También Navarra se veía obligado a apostar por Zabalo, que este año ha subido del EBA, y que con los problemas de Garrido jugó más minutos de los esperados, mostrando desparpajo en las entradas a canasta y capacidad para ser intenso en defensa. En un partido ya muy condicionado por el abultado marcador, más fallos en los tiros del OCB, se llegó con 62-36 al final del tercero, gracias a una jugada made in Zaid Hearst, con rebote ofensivo y canasta sobre la bocina. El nuevo fichaje sigue dejando muy buenas sensaciones en cuanto a agresividad y capacidad anotadora, si bien no parece que vaya a ser el jugador que pueda dar descansos a Bassas en la dirección, pues no parece estar cómodo con el balón en las manos, sino que prefiere ser un finalizador.

En el último cuarto con el Oviedo Baloncesto muy bloqueado en ataque, teniendo que recurrir a la vuelta de Bassas y con Navarra ajustando su defensa y mejorando en el ritmo y búsqueda de posiciones de tiro con una buena circulación de balón, el marcado se fue apretando a gran velocidad. En los últimos minutos el bloqueo ofensivo del OCB fue absoluto, anotado apenas un triple de Víctor Perez, lo que supuso un parcial de 3-25 que llevaron el marcador final al 72-63 que no refleja la superiodidad mostrada por los de Marco durante el global del encuentro.

El mejor del partido, MVP, máximo anotador y máximo reboteador fue el visitante Arteaga con 22 puntos (ningún tiro de campo fallado), 11 rebotes y 32 de valoración. Al igual que Miki Servera, otro de los destacados, fueron de menos a más a lo largo del partido y mejoraron mucho sus números en la segunda mitad. En el caso de Servera mostró problemas en la dirección, al igual que un gris Garrido, pero asumió la responsabilidad ofensiva y aportó mucho rebote (13 puntos, 10 rebotes).

En el OCB vimos a un buen Kevin van Wijk, sólido en el cinco, aunque fallón desde el perímetro (17 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración). Bassas una semana más sigue creciendo y acumula buenos partidos tras un inicio más complicado: 8 puntos, 6 asistencias y 6 rebotes, 17 de valoración, cuatro de ellos al empezar el partido, determinantes para que el equipo pudiese correr y romper con un buen parcial inicial. Además se le vió especialmente imaginativo en sus asistencias. Swing se mostró de nuevo como un jugador hors categorie, especialmente en el primer tramo del partido, donde anotó desde cualquier posición (18 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración), sobre todo desde el perímetro (4 de 5 en triples). Valiosísima aportacion de los dos asturianos, Diego Sánchez con dos triples en dos intentos y muchas manos en defensa y Fernando Fernández con mejor juego que números, muy ágil en sus movimientos interiores. Parada mostró temple y saber estar en un día complicado y Pelayo estuvo cómodo, demostrando ambos que si se necesita, el equipo de Nacional puede ser muy útil.