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El OCB aplasta al Barça B gracias al perfecto trabajo de Marco

  • @ocbista y @m_jordan9
  • 6 nov 2015
  • 4 Min. de lectura

El OCB salió de nuevo con Diego Sánchez en el quinteto inicial, pero esta vez como tres, mientras que al principio de temporada lo había hecho como cuatro. Eso dotó desde un primer momento de envergadura a la defensa de los de Marco, lo que en los primeros minutos de partido fue en una pesadilla para el Barcelona B, convertido en una máquina de perder balones. Con esa base, y en un escenario en el que ambos equipos jugaban a un ritmo elevado, con posesiones muy cortas y fallos desde el perímetro, el OCB se hizo fuerte desde muy pronto: los de Julbe apenas conseguían completar ataques, entre las innumerables pérdidas y robos, y sus tiros exteriores hacían agua uno detrás de otro. Otro factor importante en la defensa del OCB en este primer cuarto fue la efectividad de las salidas de los interiores para hacer 2x1 sobre Lakovic. Merced a esta buena defensa y al creciente acierto exterior (especialmente de Bassas, que también deleitó con alguna penetración imposible), el OCB logró con rapidez situarse con una holgada ventaja de 4-21, es decir, los 17 puntos arriba con los que acabaría ganando el partido. El cortocircuito ofensivo del Barcelona era tal que apenas anotó seis puntos en todo el primer cuarto (una sóla canasta en juego), para acabar este primer parcial 6-24 abajo. Sus principales puntales durante los partidos anteriores, Sulejmanovic y Marc García, estaban maniatados por la defensa ovetense.


En el segundo cuarto siguieron las buenas noticias, con el estreno de Hearst con un rebote ofensivo y una canasta en su primera jugada, algo que repetiría poco despúes, añadiendo un tiro libre adicional. El nuevo exterior se mostró como un jugador con gran capacidad anotadora, agresivo en la búsqueda de rebotes ofensivos y con una enorme capacidad de salto. Aunque en este segundo cuarto el FCB consiguió jugar algo más cómodo en ataque y siguió impidiendo que los interiores del OCB aportasen anotación, lo que no pudieron fue impedir que, pese a lo que indicaban todos los pronósticos, los de Marco se impusiesen en el apartado reboteador, faceta en la que casi todos los jugadores aportaron buen trabajo, sobre todo Dan Trist.


Tras llegar con 29-49 al descanso, con cierta sensación de partido cerrado, los de Julbe salieron muy enchufados del vestuario, incrementando su porcentaje de acierto, con un Sulejmanovic repentinamente enchufado (6 puntos consecutivos). Pero la inmediata reacción de Swing, con otros seis puntos que le sirvieron para entrar en el partido, y la buena gestión de Marco desde la banda, llevando al equipo a bajar el ritmo de juego, alargando las posesiones y así buscar posiciones cómodas de tiro, permitieron al OCB deshacerse de la creciente presión barcelonista, mantiendo su ventaja al final del cuarto (52-70). En este tercer periodo tuvo especial importancia la versatilidad de la plantilla diseñada por la dirección deportiva ovetense, gracias a la cual las lesiones de Marín y Cabanas se pudieron suplir con la presencia de Swing en el uno y de Kevin en el cinco, mientras Hearst y Víctor se movían con libertad por el exterior. Importante también que Hearst demostrara desde el primer momento su capacidad para jugarse bolas calientes, como la última posesión del tercer cuarto que remató con un triple.


El final del partido estuvo marcado en primer lugar por la decreciente intensidad, que en el caso de la defensa del OCB permitió alguna canasta fácil bajo el aro a los de Julbe, y en el otro lado se traducía en la facilidad con la que los barceloneses dejaban tirar con comodidad desde el perímetro. También resulta esencial para el futuro la cantidad de minutos de los que dispuso Swing para consolidarse en el 1, donde se mostró muy sólido en todo momento, algo de lo que ya habíamos hablado en ZonaOCB antes de su llegada a Oviedo. El marcador final, 73-90, refleja con claridad la superioridad mostrada por el Oviedo Baloncesto durante todo el partido.


En resumen, partido muy sólido, en el que tras el varapalo en Logroño contra Clavijo los jugadores del Unión Financiera han salido al 100% de concentración desde el primer minutos. Muy bien Marco dirigiendo, controlando el partido, acertando con los cambios, dando minutos a todos, parando el partido, y gritando a falta de dos minutos a sus jugadores "hasta el final" para que nadie se relajase.


En cuanto a los jugadores imperial Bassas dirigiendo hoy. Además sus buenos números le hicieron MVP del partido (16 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias, 24 de valoración). Además del mencionado Swing haciendo de todo un día más (19 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 23 de valoracion), muy bien Van Wijk corriendo el carril central como un trailer y dando minutos de 4 y 5 (16 puntos y 8 rebotes, 18 de valoración) y Noval con su escopeta cargada. Si le unimos el buen partido general, la solidez de Trist en el rebote (9 capturados) y el debut esperanzador de Hearst, la sensación es magnífica. Pero de nada valdrá esta victoria si el miercoles no se refrenda en Pumarin contra el Planasa Navarra. Esto no ha hecho más que empezar, "ven y vívelo”.


 
 
 

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