Un OCB de menos a más cae en Huesca (77-75)

El Oviedo Baloncesto cayó en su primer partido de la temporada ante Peñas Huesca, pese a haber igualado un partido en el que llegó a estar 16 puntos abajo en el inicio del tercer cuarto. La crónica del partido está condicionada por la infame retransmisión perpetrada por FEB TV, en la que la imagen se congelaba sin cesar, hasta acumular un retraso tal que, cuando finalizó el partido, sólo se habían retransmitido los tres primeros cuartos. Para colmo de males, finalizado el partido, también se acabó la emisión de imágenes, por lo que nos quedamos sin ver el último cuarto.

Las sensaciones transmitidas por el OCB en los dos primeros cuartos fueron malas. Sin paliativos. Pese a un arranque esperanzador, en el que se puso 0-5, de inmediato encajó el primer parcial en contra, un 9-0 que colocaba con ventaja a los de Quim Costa. Bordignon se mostraba imparable, tanto en el interior como en el perímetro, mientras que los de Carles Marco sobrevivían gracias al acierto exterior de Ferrán Bassas (3 triples), Crosgile y Fernando Fernández (uno cada uno). De los primeros 21 puntos del Oviedo Baloncesto, 15 habían llegado desde el perímetro. Pero la defensa interior no funcionaba, Diego Sánchez se cargaba de faltas con rapidez y Peñas Huesca, comandada por un imperial Lluis Costa, se iba al descanso del primero cuatro puntos arriba (25-21).

El segundo cuarto se movió en los mismos parámetros. Tras unos minutos de imprecisiones por ambas partes, en los que incluso un jugador tan seguro desde los tiros libres como Trist fallaba sus dos primeros lanzamientos, el acierto de Lluis Costa, los problemas en la defensa interior del Oviedo Baloncesto y la nula movilidad en ataque de los de Marco hacían que la diferencia se disparase hasta los 11 puntos. Y no era superior gracias a que el acierto exterior mantenia al OCB en el partido (triples de Crosgile y Van Wijk). Pero sin crear espacios en el interior para que el balón le llegase a Trist en condiciones para postear era imposible reducir esa diferencia. Y esos espacios sólo podían llegar con una movilidad que no se estaba viendo en ningún momento. Se llegaba así al descanso con un 48-36 que parecía incluso corto para los méritos de uno y otro, pues sólo un acierto anormalmente elevado desde el perímetro impedía que el OCB se viera aún más alejado en el marcador (8 triples anotados de 16 intentos, frente a tan sólo 5 canastas interiores).

La diferencia aún subiría un poco más a la vuelta del vestuarios, hasta los 16 puntos del 52-36. Pero por fin el Oviedo Baloncesto consiguió cambiar la dinámica. Después de haber encajado 48 puntos en la primera mitad del partido, por fin consiguió mejorar su defensa, cortar las líneas de pase oscenses y provocar varias pérdidas. En ese escenario emergió la figura de Jordan Swing, muy apagado hasta ese momento. En la línea de actuaciones anteriores, en las que combina minutos de gran calidad con otros de bajo rendimiento, Swing se echó el equipo a la espalda y con sus arrancadas, en las que resulta imparable una vez consigue marcar distancias con el primer paso, consiguió equilibrar el marcador. 13 puntos suyos en la segunda mitad del cuarto, con cierta colaboración anotadora de Crosgile y Trist, llevaban el marcador hasta el 58-57 a falta de 1:40 para el final del tercero, tiempo en el que se lesionaría Swing, cortando su buen momento. Peñas Huesca apenas había anotado 10 puntos en más de ocho minutos, y el final del partido se presentaba muy interesante.

Y en ese momento, se acabó la transmisión y, en buena lógica, esta crónica. Sólo podemos añadir que el OCB acabaría cayendo por 77-75 tras haber logrado empatar el partido a falta de 14 segundos.

Lo mejor del partido desde la perspectiva del Oviedo Baloncesto fue el tercer cuarto, la capacidad para rehacer la defensa y a partir de ella dar la vuelta al partido aprovechando los mejores minutos de un Swing que, como señalamos antes, deja sensación de gran jugador lastrado en esta parte inicial de la temporada por una irregularidad lógica en quien se está adaptando a una nueva liga.

Dan Trist, que en partidos anteriores había mostrado un gran nivel, sufrió en la defensa interior y en el rebote, pero volvió a dar muestras de su capacidad anotadora.

En la parte negativa, además de la lesión de Swing y los fallos defensivos, tanto en los bloqueos como en las ayudas interiores, las graves dificultades experimentadas durante los primeros veinte minutos para mover a la defensa local hasta conseguir hacer llegar el balón a posiciones interiores en condiciones óptimas para que los pívots pudiesen generar peligro.

En definitiva, primer partido de temporada, con muchas sombras iniciales, pero también con luces que permiten ser optimista.

El MVP y máximo anotador del partido fue Lluis Costa, que asumió la responsabilidad de liderar a un grupo de jugadores en crecimiento y logró 23 puntos para 26 de valoración. En el Oviedo Baloncesto el mejor fue Swing, con 17 puntos para 24 de valoración. Dan Trist también logŕo anotar 17 puntos, para 17 de valoración.

En rueda de prensa Carles Marco lamentó que el equipo hubiera llegado al partido en el tercer cuarto, tras haber encajado casi 50 puntos al descanso, lo que dificulta mucho ganar el partido. Se mostró satisfecho porque los jugadores del Oviedo Baloncesto habían logrado volver a meter al equipo en el partido, por la mejoría defensiva, por haber atacado también mejor. Reconoció Marco que aunque el partido de decidió por detalles, su equipo hizo muy mal esos detalle durante los dos primeros cuartos. Al final señaló que se llegó a un cara o cruz, que no habría llegado si el OCB hubiese jugado todo el partido con la intensidad de la segunda mitad. Respecto a que Diego Sánchez no volviera al partido tras las tres faltas cometidas en el primer cuarto, indicó que no se trataba de un castigo, sino que no encontró el momento adecuado para ello y a que Fernández Noval lo hizo bien en los minutos que estuvo en pista. Diego es alguién de cuyo compromiso no duda, alguien a quien nunca castigará. También se lamentó de que Swing se hubiera lesionado cuando estaba siendo clave en la remontada en tanto la defensa de Peñas Huesca no sabía como pararle. De Peñas Huesca destacó a sus dos bases, que cree demostraron su nivel. En relación con la técnica con la que fue castigado, cree Marco que no se la merecía, pues cree haber protestado con respeto.