Ourense es nuevo equipo ACB
- @ocbista
- 2 jun 2015
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Una de las mejores finales de la historia de la LEB Oro ha acabado con un quinto partido muy especial, en el que Ourense ha logrado el ascenso a la ACB tras dar la vuelta a un marcador adverso en los primeros minutos, fruto de la gran salida a pista de Breogán.
Los de Lisardo impedían la circulación de balón de Ourense, que se veía obligado en el inicio de partido a lanzar tiros exteriores mal seleccionados, con la consiguiente pérdida de ocasiones para anotar. Mientras tanto, McGhee se mostraba inabordable para los interiores cobistas, logrando anotar 12 puntos en las primeras acciones del partido, muy cómodo bajo el aro y logrando ventajas sobre sus marcadores. Con un triple de Matulionis la diferencia a favor de Breogán era de 10 puntos, lo que obligaba a Gonzalo a solicitar tiempo muerto. A COB no le funcionaba casi nada: era débil en defensa, fallaba en el tiro exterior y seguía regalando tiros libres, hasta cinco en el primer cuarto.
Sin embargo a partir del último minuto del primer parcial, COB ajustó su defensa, poniéndose muchos minutos en una zona que de nuevo ahogaba a Breogán. La entrada de Rejón fue clave en este aspecto, al igual que la salida de pista de McGhee, a partir de la cual Breogán apenas avanzó en el marcador. Al mismo tiempo, el tiro exterior de Ourense volvía a ser el que le había caracterizado durante toda la temporada y percutía sin pausa a un equipo visitante incapaz de detener la sangría. Suka había entrado para convertirse en el héroe del partido El parcial de Ourense iba aumentando: +17, +20, +25, +26... dándole la vuelta al marcador sin que Lisardo pudiera pedir ya más tiempos muertos para reorganizar a los suyos.
Tras el descanso, al que se llegó con 43-28, Breogán siguió sin reaccionar, hasta que a falta de 4:20 la diferencia era de 24 puntos. En ese momento, y con el partido roto, dos triples de Matulionis y seis puntos desde la línea de tiros libres parecían abrir una mínima esperanza para Breogán, que llegaba 17 abajo al final del tercero.
Pero no fue más que un espejismo, pues el juego interior de los de Lugo seguía desaparecido, con McGhee negado desde el primer cuarto. Suka y Díaz seguían anotando con facilidad y Breogán tardó más de cinco minutos en volver a conseguir una canasta en jugada. El partido se había acabado y Ourense tenía tiempo para dar minutos a sus canteranos y para celebrar un ascenso muy meritorio.
El claro MVP del último partido de la final, que le convertirá en un jugador eterno en el recuerdo de los aficionados cobistas, fue Suka-Umu, con 24 puntos, para 36 de valoración. Merece también ser mencionado como un jugador clave Guilermo Rejón, cuya presencia cambió por completo la defensa de Ourense.
En un desacertado Breogán los mejores fueron McGhee durante los primeros minutos, en los que anotó los nueve primeros puntos de su equipo y 12 de los primeros 18, y Matulionis, que con sus 10 puntos en cuatro minuos del tercer cuarto abrió una puerta a la esperanza para su equipo.
El dato: en los 9 primeros minutos Breogán anotó 23 puntos, mientras que en los 31 siguientes sólo pudo lograr 42, por 80 de Ourense.
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