Arenas no seguirá en el Oviedo CB

Adiós a una época. Hoy el Oviedo CB ha comunicado en su página web que no cuenta con Guillermo Arenas para la próxima temporada. El técnico había declarado la semana pasada que su voluntad era la de seguir, pero que desconocía cuales eran los planes del club.

Han sido tres años de crecimiento, en los que el OCB ha logrado el ascenso a la LEB Oro, ha jugado un playoff de ascenso a la ACB y se ha consolidado sin mayores dificultades en una liga muy competida. El juego del equipo se ha caracterizado por un ritmo muy alto y una buena eficiencia ofensiva, sobre todo gracias al acierto exterior, aunque en este último año los porcentajes de tiro de tres no han sido tan buenos.

Otra virtud de Arenas ha sido la de hacer mejores a casi todos los jugadores que han pasado por sus manos. Sobre todo ha destacado la evolución de los bases, Ferrán Bassas y Fran Cárdenas, quienes han estado entre los mejores de la categoría en estos dos años. También Víctor Pérez ha estado a un gran nivel en Oro, algo que no había logrado en Navarra, Álvaro Muñoz se ha consolidado como el mejor alero de la liga y Levesque ha dado infinitos pasos para convertirse en uno de los cuatros más prometedores.

Los mayores problemas del equipo han estado en la defensa. En ambas temporadas el equipo ha estado entre los que más puntos recibían, y sobre todo este último año la eficiencia defensiva no ha estado a buen nivel, lo que ha sido la principal causa de que no se alcanzaran unos playoff que, si bien no eran el objetivo inicial, nunca dejaron de estar en el punto de mira. En este sentido, una de las pocas pegas que se le puede poner a Arenas es no haber sido capaz de resolver el problema de las salidas de los bloqueos directos, en especial las continuaciones abiertas, al que se refería en cada rueda de prensa post partido, lo que demostraba la frustración que le generaba que el trabajo realizado cada día para mejorar en esta faceta no se viera reflejado en la pista.

Arenas se va habiendo realizado un gran trabajo, logrando incluso una inimaginable clasificación para el playoff de ascenso a la ACB, cuyo recuerdo resultó en cierto modo negativo, por cuanto pudo utilizarse como referencia de las posibilidades del equipo, y no como un desempeño extraordinario y fuera del alcance real de un club tan modesto. Quizás ese gran rendimiento en la temporada anterior hizo que algo tan importante como alcanzar la salvación este año con cinco partidos de antelación pareciera un logro menor, cuando es algo muy meritorio.

Por lo que a mí respecta, muchas gracias Guillermo, de corazón. He disfrutado mucho viendo jugar a tu equipo.