La solución ya estaba prevista

El primer cuarto fue una tortura. Cuando vienes de perder de forma muy dura en Burgos, lo que menos te apetece es que Peñas Huesca, sin Vicedo, anote 24 puntos en los primeros diez minutos. Pero sin Juan García el juego interior de Oviedo CB sufre. Y si Levesque tiene un mal día, la dificultad es máxima.

Sin embargo, Oviedo CB tiene recursos para levantar un partido que empieza tan mal. El primero de ellos es Nikola Cvetinovic, capaz de ser intenso en defensa sin necesidad de hacer faltas y de superar sus problemas en el rebote cogiendo 7 en los dos primeros cuartos. Y el otro es Guillermo Arenas. Era evidente que para evitar que la victoria se fuera para Huesca había que cambiar algo. Lo primero era prescindir de Levesque (un gran jugador con un mal día; con él en pista el parcial fue de 9-20). Lo segundo, tener un plan B. Y Guillermo lo tenía: jugar muchos minutos con Álvaro o Diego de 4, como ya había hecho en la segunda vuelta de la temporada anterior. Y como había estado entrenando a lo largo de la semana.

Fue hacer ese cambio táctico en el tercer cuarto y se acabó el sufrimiento con Salash (12 puntos en la primera mitad). Y también Brizuela empezó a fallar tiros, cuando los había anotado todos hasta ese momento (14 puntos).

El partido había cambiado por completo, pese a que Álvaro Muñoz se tuvo que retirar unos minutos aquejado de un golpe (en rueda de prensa Guillermo Arenas dijo que apenas había podido entrenar en toda la semana por problemas de espalda). La defensa seguía funcionado y Peñas Huesca, que había anotado 24 puntos en el primer cuarto, apenas sumaba 32 en los dos siguientes.

Oviedo CB sólo sufría para defender los triples de Pérez, Brizuela y Lafuente, muy acertados toda la tarde. Y en ataque encontraba posiciones de tiro con facilidad, logrando ponerse por delante ya al final del tercer cuarto.

Tras un último cuarto muy igualado, y a falta de 50 segundos, Lafuente anota un triple que pone a Peñas Huesca por tres arriba. Arenas pide tiempo muerto. Ya se han perdido demasiados finales ajustados y este no puede ser otro. Vuelta a la pista y Diego Sánchez tira de tres y, pese a fallar, saca falta a Salash. El hombre adecuado en el momento oportuno. El jugador que sólo ha fallado un tiro libre en toda la temporada tenía tres tiros para empatar el partido. Con el empate, Oviedo CB gestionó mejor la tensión del último minuto y consiguió ponerse por delante con una canasta de Álvaro Muñoz, otro al que siempre se le puede pasar el balón en los momentos difíciles.

Huesca aún tendría la oportunidad de ganar el partido en una última acción de Josep Pérez y posterior rebote ofensivo. Pero no siempre sale cruz.

La victoria tiene además un premio añadido, pues con ella Oviedo CB ha conseguido la permanencia un año más en la LEB Oro, un gran éxito para un club modesto pero que hace muy bien las cosas.

El MVP de Oviedo CB fue para Cvetinovic, muy merecido. Bien en la anotación y en el rebote (18 pt y 7 rb), y bien en defensa (0 faltas). También destacaron Álvaro Muñoz (14 pt y 4 rb), quien estuvo especialmente bien en los momentos importantes de verdad y Diego Sánchez (9 pt y 5 rb).