top of page

Mucho que decir y poco que contar

  • @ocbista
  • 7 mar 2015
  • 2 Min. de lectura

No sé si merece la pena escribir una entrada sobre el partido que hemos visto en El Plantío, pero se me hace raro pensar en no hacerlo. Ya a los tres minutos de juego Guillermo Arenas se veía obligado a pedir tiempo muerto para intentar cortar el parcial que estaba logrando Burgos en tan escaso tiempo. 15-3 y un 100% de acierto en el tiro por parte de los locales, incluyendo tres triples. El Oviedo CB no era capaz de impedir la circulación de balón por parte de Burgos, gracias a la cual conseguía posiciones liberadas de tiro de forma permanente, sobre todo para un Sabat imperial, que logró 10 de esos primeros 15 puntos.

Pero ese tiempo muerto no sirvió para nada. En los siete minutos restantes Burgos siguió robando balones, impidiendo que el Oviedo CB pudiera encontrar posiciones de tiro, cerrando el rebote y, en definitiva, ahogando a un equipo que ya no pudo competir durante muchos minutos, básicamente hasta el último cuarto en que los locales bajaron definitivamente su ritmo.

En el primer cuarto Burgos logró anotar el 81% de sus tiros de campo. La defensa de Oviedo CB había naufragado por completo, incapaz de leer los movimientos de los jugadores exteriores de su rival y perdiéndose en las ayudas. Resultado: 37-8, el peor parcial recibido nunca en oro por Oviedo CB (-29), el de más puntos recibidos y el quinto con menos anotados. Se había acabado el partido.

A partir de ahí, la sangría fue creciendo de forma más lenta (-10 en el 2º y -7 en el 3º) hasta igualarse en el 4º, pero sin más causa aparente que el decreciente ritmo de los locales.

Entre el naufragio generalizado apenas pueden rescatarse algunos minutos de Bassas en el segundo cuarto (aunque su partido fue malo, sin paliativos, superado de forma evidente por Sabat), la segunda parte de Álvaro Muñoz, el último cuarto de Diego Sánchez y sobre todo, el partido más o menos completo de Nikola Cvetinovic. Pese a que Nikola, como vimos esta semana en twitter, tiene un problema con los rebotes, en Burgos consiguió hacerse con 5, lo que sumado a sus 17 puntos le permitió alcanzar los 16 de valoración. Dadas las circunstancias, no está nada mal.

Que un partido sea un desastre absoluto, como es el caso, da para muchas lecturas, más o menos dramáticas. Yo entiendo que no ha sido tan distinto de lo que sucedió en el misma pista en la temporada anterior. O este mismo año en Ourense o Melilla. No está entre las muchas virtudes de este equipo la de saber competir en determinadas circunstancias. Con excepciones como las victorias sobre Breogán y Palencia el curso pasado en Pumarín, las bajas nos hacen mucho daño. Y la de hoy sólo era una, pero me temo que pesó como si fueran varias.


 
 
 

Comentarios


Entrevistas
Últimas entradas
bottom of page