Una pérdida que refuerza el mensaje
- @ocbista
- 6 mar 2015
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Cuando la semana pasada Creus dejó Oviedo CB parecía que se ponía fin a dos meses muy intensos en la vida del club. Pero no ha sido así, pues hoy se han confirmado los rumores que saltaron ayer por la tarde: Juan José García abandona Oviedo CB con rumbo al CAI Zaragoza.
No creo que sea una gran sorpresa que Juanjo pueda dar el salto a la ACB, aunque todos esperábamos que eso sucedería el año que viene, junto con el de los otros dos pilares del equipo, Ferrán Bassas y Álvaro Muñoz. Los tres están siendo de los más destacados en sus respectivas posiciones: Bassas es el 4º base con mejor valoración (aunque como escribí el martes, sus números son los propios del mejor de la categoría), Muñoz es el 3º entre los aleros y Juanjo el 4º entre los ala-pivot.
Juan José García llegó a Oviedo CB la temporada pasada, procedente de EBA, y desde el primer momento dio la sensación de ser un jugador capacitado para jugar en ACB en cuanto puliera algunos defectos. Sólo ha tardado año y medio en dar el salto, pese a la lesión que le mantuvo bastante tiempo fuera de las pistas durante la temporada pasada.
El año pasado promedió 10,6 puntos en liga regular y 8,5 en playoff, así como 6,2 y 9,7 rebotes, respectivamente, para 12,7 y 12,2 de valoración. Estos magníficos registros para un debutante en LEB Oro están siendo mejorados este año: 11,4 puntos y 6,8 rebotes (7º de la liga) para 13,6 de valoración.
Pese a todo, los números no explican por completo el nivel de Juan José García durante estos dos años: dotado de un físico excepcional, que le permite competir con pivots mucho más altos que él ('apenas' mide 2,01), con una capacidad de salto insuperable y con una gran habilidad para moverse por la zona, tanto con balón como sin él, resulta un jugador extremadamente difícil de defender. Estas virtudes, sumadas a la forma en que este año ha asumido la responsabilidad ofensiva del equipo, son la clave de su consolidación como uno de los grandes ala-pivot de la categoría.
Este año ha dado, además, un paso inesperado, demostrando una gran precisión en el tiro de tres, donde tiene un acierto del 45,2%, es decir, el 6º mejor de la categoría. Esta virtud resulta fundamental para la dinámica ofensiva del equipo, pues obliga a los pivots rivales a salir a defenderle, generando espacios en el interior.
Aunque la pérdida deportiva es tan inoportuna como irremplazable a corto plazo, conviene tener muy presente que es clave para el crecimiento del Oviedo CB seguir siendo un lugar atractivo para jugadores jóvenes con talento que busquen proyección. La salida de Juanjo reforzará esa imagen, como antes lo hicieron las de otros jugadores cuyo talento supo ver la excelente dirección deportiva del club.
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